lunes, 5 de agosto de 2019

Tiempo



¡Pam! El portazo puso fin a la última página de nuestra relación con tajante sonoridad. Cayó de repente la noche sobre mí, tanto tiempo temida, tanto tiempo retrasada. Tanto tiempo sorteando las piedras del camino con el viento en contra, intentando tocar el cielo con las manos mientras navegamos a la deriva en un mar de dudas. Pero cuando menos lo esperas un gato negro se cruza y lo echa todo a perder.
Cuando el nuestro cruzó, el fuego de la chimenea llevaba tiempo extinto, el frío dominaba nuestra casa y la felicidad era una fotografía en tonos sepia, arrugada y deteriorada.
A menudo intenté ponerme en sus zapatos, pero la ventana a su mente era reducida, esquiva y acorazada.
Si no hubiese metido su nariz en mi portátil, tal vez no hubiese habido portazo, más tiempo añadido a tanto tiempo perdido.

1 comentario:

Tu opinión es muy valiosa para un escritor novel, gracias por compartirla.