domingo, 11 de agosto de 2019

Limpieza



¿Otra vez? ¿Es que esos humanos no tienen límite? –dijo el vicecomisionado para el Brazo de Orión, Región Kral, agitando nerviosamente sus tentáculos.
Creo que con esta van cinco veces en este ciclo, señorañadió el gerente del Región Kral, sistema estelar Sol, mientras fijaba su único ojo en la pantalla –. Estos bárbaros individuos no paran de enviar chatarra al resto de cuerpos de su sistema estelar. ¡Incluso están enviando artefactos mecánicos autónomos al cuarto planeta!
¡Artefactos mecánicos autónomos! ¡Inaceptable! Tendremos que programar otra limpieza completa del sistema, como hicimos hace muchos ciclos cuando aquellos gigantescos lagartos consiguieron la hegemonía sobre las demás especies.
−¿No sería mejor contactar con ellos y educarlos, señor vicecomisionado?
−Eso no es una opción, ya se ha intentado. Unas 2.000 órbitas alrededor de su estrella enviamos un emisario para tratar de corregir su comportamiento. ¿Recuerda lo que sucedió? Lo clavaron en unos maderos, lo desconectaron e implementaron un culto a su persona que continúa hasta el presente, pero sin modificar ni un ápice su forma de actuar. Apenas pudimos rescatar su cuerpo tres rotaciones después. No, mejor una limpieza completa del tercer planeta.
-Un poco radical, ¿no?

1 comentario:

  1. Este relato surgió un día que estaba especialmente jocoso. Poco después lo recuperé y pulí un poquito. Espero que os guste.

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